El Real Madrid tiene atada una operación que puede volver a convertirle en el dominador del mercado, al menos en lo que a fichajes rentables se refiere. Antonio Rüdiger, una de las estrellas del vigente campeón de la Champions League, el Chelsea, tiene un acuerdo prácticamente cerrado con el conjunto blanco para llegar al Santiago Bernabéu a coste cero, como desveló en exclusiva el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, al término de su contrato con el conjunto londinense. Con Rüdiger, el Madrid conseguirá un central de garantías con la misma fórmula que Alaba, futbolista con el que el alemán guarda muchas similitudes.
Rüdiger se convirtió en la segunda mitad de la pasada temporada en uno de los centrales de referencia a nivel mundial, catálogo que ha sabido mantener en lo que va de la 2021-22 gracias a su potencia, colocación y personalidad en sus acciones. El Chelsea ha intentado retenerle a toda costa al ver su explosión definitiva como futbolista, pero Antonio quiere buscar nuevos objetivos y ha decidido por tomar el camino que dibujó Alaba la pasada temporada.
El alemán, igual que sucediera con el austriaco, llegará al Madrid, salvo giro de los acontecimientos, en verano, con 29 años, una edad perfecta para dotar de rendimiento inmediato y de máximo nivel a la zaga madridista. Alaba, una temporada antes, arribó en el Santiago Bernabéu con los mismos años y a la vista está que su nivel ha cumplido con creces saltándose a base de experiencia y personalidad el proceso de adaptación.
Sin embargo, esta no es la única similitud que guardan Alaba y Rüdiger, ambos con pasaporte comunitario y nacionalidad centroeuropea pero con ascendencia africana. Mientras Alaba tiene raíces nigerianas, por su padre –su madre es filipina–, los orígenes de Rüdiger son de Sierra Leona, un país del que Antonio habla con orgullo y compromiso con la comunidad.
Raíces africanas, escuela alemana
Dotados de la potencia física característica de los futbolistas africanos, tanto Rüdiger como Alaba cuentan también con el orden y la competitividad de la escuela alemana. El actual ‘4’ del Real Madrid se formó en el Austria de Viena pero como adolescente viajó a Munich para enrolarse en la cantera del Bayern. Rüdiger, por su parte, creció en el Stuttgart antes de, ya como profesional consolidado, dar el salto a la Serie A –Roma– y la Premier League –Chelsea–.
De perfiles opuestos, Rüdiger se muestra como un central más contundente, al estilo de Militao, que podría conjuntarse con Alaba para que sea este el que lidere la salida de balón del equipo. En términos de envergadura Antonio, desde sus 190 centímetros de altura, Antonio puede aportar al Madrid un plus en el juego aéreo tanto ofensivo como defensivo, mientras que en otras facetas como la anticipación o el cuerpeo también destaca por su potencia y timing.
Alaba y Rüdiger refieren Madrid
Muchos son los clubes que han llamado a la puerta de Rüdiger desde que se conociera su decisión de no renovar con el Chelsea y de dar el salto a otro grande. Fue la consecución de la Champions League de 2021 la que terminó de auparle a la élite de los centrales, en un acontecimiento vivido con exactitud por Alaba en 2020, aunque en su caso la figura estaba consolidada entre los mejores, pero no aún como defensor central.
Desde la Premier League, Alemania, Italia o Francia intentaron convencer a Alaba y Rüdiger, con meses de diferencia, para un cambio de aires con el que no se resintieran en términos competitivos, pero la decisión del austriaco se mantuvo firme en todo momento pese a los cantos de sirena y el internacional alemán también con ofertas tentadoras, ha apalabrado su llegada a Concha Espina para formar parte del proyecto que más interés ha mostrado en él y en el que cree que puede repetir los grandes éxitos logrados en los últimos meses.